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Cruelty-free: qué es y porqué es una tendencia

Cruelty-free: qué es y porqué es una tendencia 700 467 webadmin

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¿Qué es el concepto “cruelty-free”?

El concepto de “cruelty-free” se aplica sobre productos y líneas de productos, indicando originalmente que no han sido testados en animales e integrando cada vez más la ausencia de sufrimiento animal en el proceso de fabricación del producto. Aunque algunos (pocos) siguen sin conocer esta denominación, existe desde hace ya más de 10 años y se ha propagado de manera exponencial en los hábitos de consumo cosméticos.

De hecho, desde 2013 en Europa ya no se permite comercializar productos cosméticos que se han testado en animales. Esto también es válido para productos que contengan ingredientes, que, en su caso, hayan sido testados en animales para fines cosméticos.

¿Cómo reconocemos si un producto cosmético es cruelty-free?

Como se ha mencionado anteriormente, en Europa ya no se permite comercializar con productos cosméticos que hayan tenido una relación con tests en animales. Sin embargo, conviene saber que existen 3 identificadores para certificar que los productos no han sido testados con animales.

Se trata de:

Leaping Bunny

Leaping Bunny

Emitido por la CCIC & BUAV (cruelty-free internacional) y reconocido a nivel internacional.

Caring Consumer

Caring Consumer

Emitido por PETA y reconocido en Estados Unidos de América (EEUU).

CCF Rabbit

CCF Rabbit

Emitido por Choose Cruelty-Free y reconocido en Australia.

Aunque los productos cosméticos que veamos en Europa no tengan ninguno de estos logos en el dorso de su packaging, son cruelty-free.

Estos logos pueden resultar útiles para remarcar que el producto es cruelty-free de cara al consumidor fuera de la UE. Sin embargo, es cada correspondiente organización la que nos emitirá el certificado para poder ponerlo en nuestros productos.

La única diferencia entre un logo y otro es la organización que lo emite y su alcance de reconocimiento.

¿Un producto cosmético vegano y uno cruelty-free son lo mismo?

Aunque pueda ser un poco confuso, no, no son lo mismo. Un producto cruelty-free puede llegar a contener colágeno extraído del caracol, o algunos tipos de leche (por ejemplo), en cambio el producto vegano no.

Reconocimiento del cruelty-free en la industria cosmética

Aunque los productos cruelty-free se hayan normalizado en Europa, gran parte de los consumidores aún no son conscientes de que esta tendencia se ha regulado por ley desde el 2013.

Es por ello, que muchas empresas siguen poniendo el logo de Leaping Bunny en sus packagings para llegar a sus clientes objetivos y que estos se den por aludidos.

Grandes marcas como Sephora, Velour, Tarte, Too Faced, Urban Decay o Douglas se están uniendo a esta tendencia. En caso de Douglas, la CEO Tina Müller ha decidido eliminar de sus catálogos las pestañas hechas con pelo de visón. El compromiso está en comercializar únicamente pestañas sintéticas y veganas.

La directora de Proyectos Corporativos de PETA, Ivonne Taylor dijo al respecto que “cuando se trata de crueldad, las pestañas de visón no son distintas de un abrigo de piel”. Y así es como hemos podido ver está tendencia derivar del textil a la cosmética desde hace ya varios años consecutivos.

Es importante tener en cuenta, que para poder comunicar al público que se es cruelty-free, hay que serlo de verdad. Los miles de vídeos que rondan las redes sociales, demostrando el trato que se le da a los animales empleados para la industria cosmética han revuelto muchas conciencias. No cabe olvidar, que este tipo de vídeos son el segundo tipo de contenido más visualizado después del humor.

La tendencia cruelty-free acentuada por las redes sociales se hace visible en los hábitos de consumo cosméticos, destacando incrementos en las ventas en productos con claims próximos a la ecosostenibilidad y a ingredientes naturales.

Tendencias dentro de cruelty-free

Ya habiendo visto que cruelty-free y vegan no hacen referencia a lo mismo, no podemos omitir que al menos se complementen.

Y es que, según un estudio de Geltor, se ha detectado un aumento del 25% en la demanda de colágeno sintético (o vegano) durante este último año.

El dato no se queda ahí, sino que la misma empresa acaba de recibir una financiación de 91,3 millones de dólares para proseguir con sus proyectos de I+D “Animal Free Platform”. La financiación ha sido otorgada por CPT Capital, con un apoyo importante por la parte de WTT Investment Ltd.

Se abre una nueva puerta a la financiación y también nuevas oportunidades de cara a la investigación y desarrollo de nuevas soluciones sintéticas dentro del mercado cosmético.

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Sostenibilidad en cosmética

Tu empresa se va a ver obligada a ser sostenible

Tu empresa se va a ver obligada a ser sostenible 700 467 webadmin

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Tu empresa también se verá obligada a ser sostenible

¿Porqué se habla tanto de sostenibilidad cosmética y desde cuando existe esta tendencia en la industria?

Como ya sabrás, el respeto al medioambiente ya no solo es una elección para el consumidor, sino una preocupación.

Muchas empresas piensan que la sostenibilidad dentro de una empresa se resume a la comunicación, al reciclaje, y a veces a la economía circular.

Si crees eso, habrás caído en la trampa, pues la sostenibilidad cosmética influye a todos los niveles:

  • I+D
  • Producción
  • Packaging
  • Logística

Aunque a veces perdamos el rumbo dentro de este mar de certificaciones y de procesos readaptados, la sostenibilidad cosmética empieza por los procesos de I+D.

¿Porqué la sostenibilidad cosmética empieza en I+D?

Es simple: el I+D marcará muchas veces el proceso de producción e incluso de packaging de tus productos.

Desde la elección de las materias primas, naturales o no, adecuadas para la formulación de nuestros productos hasta el impacto que tendrán a la hora de ser consumidas por el cliente final y desechadas en forma de residuo.

Establecer un proceso sostenible va a influir tanto a nivel de calidad de producto, como de su impacto medioambiental. Un claro ejemplo sería la elección de materias primas provenientes de un cultivo versus provenientes de plantas silvestres.

Aún así, el ejemplo anterior no clarificaría como el desarrollo sostenible también puede afectar la fase post consumo.

El ejemplo más claro que nos puede venir a la mente es el de los filtros solares que acaban en el océano contaminando el mismo.

Cada vez son más las empresas que se suman a integrar prácticas sostenibles, pues las ventajas no son únicamente a nivel de marketing:

  • Atracción de nuevos y más inversores
  • Más posibilidades de diversificación
  • Más oportunidades de business development
  • Creación de una filosofía interna más sana
  • Bienestar laboral de los trabajadores

Y otras, más obvias:

  • Lograr una imagen de marca con más peso
  • Posicionarse como una empresa que destaca entre las que aún no hacen el esfuerzo por ser sostenibles
  • Presentarse como una empresa actual, y no del pasado
  • Una aceptación mucho mayor por parte del consumidor

Existen empresas que intentan hacerle creer a su público que llevan a cabo este tipo de prácticas poniendo claims que tienden a ser falsos en sus packagings.

Ya se ha visto el caso en el que se pretende confundir al consumidor, alegando que el producto tiene una gran parte de ingredientes naturales, que acaba siendo agua natural.

El asunto no es que sea obvio de reconocer, el asunto está en que el consumidor es cada vez más desconfiado y pide pruebas.

Todos tenemos acceso a la información general y a la que otros organismos extraen y publican en medios públicos. No podemos engañar al consumidor ni engañarnos a nosotros mismos con políticas y procesos que van en contra del progreso y de la necesidad actual del consumo y del planeta.

Es por lo que existen certificaciones como COSMOS o UEBT que exigen una serie de verificaciones para poder alegar el carácter ecológico, natural y ético de nuestros productos.

Nuestros departamentos de regulatorio pueden verse abrumados con este tipo de trámites que no resultan simples. Es por lo que profesionales como Bloometic ofrecen asesoramiento para certificar el cumplimiento de exigencias de sellos y reglamentos vinculados con la sostenibilidad.

La sostenibilidad cosmética en packaging

Para ganar, hay que prever. Para prever, hay que saber qué estudiar.

En cosmética, las tendencias son movidas por los consumidores y por sus personas de influencia.

Eso significa que los consumidores mueven las tendencias de manera proactiva y reactiva.

Lo mismo pasa con la información que integran y luego utilizan para consumir: hay información que buscan y hay información que les llega y ellos acaban leyendo o visualizando.

La sostenibilidad en packaging es una de las tendencias que está llegando cada vez más. Empezamos viéndolo con el plástico hace ya años, pero la mayoría de las empresas cosméticas aún no han adaptado su packaging a un modelo más sostenible.

El packaging sostenible es un claim poco utilizado pero muy valorado. Cuanto más tiempo pase, más lo veremos integrado en los catálogos de las marcas cosméticas.

La pregunta del millón está en: ¿Cómo tú puedes aprovechar este claim?

Fácil de decir, pero puede que no tanto de cumplir: adapta un packaging sostenible a tus productos.

Como verás, la sostenibilidad no solo reposa en un pilar, sino en varios. Es por ello, que empresas como Bloometíc te permitirán integrar políticas sostenibles para que tu empresa se beneficie de todas las ventajas que ello presenta.

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Sostenibilidad cosmetica

Cambio climático en 2020: la sostenibilidad cada vez es más urgente

Cambio climático en 2020: la sostenibilidad cada vez es más urgente 700 467 webadmin

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El hemisferio norte del planeta ha visto este año su época más calurosa hasta donde se recaban datos

El 15 de septiembre la Organización Meteorológica Mundial anunció que este 2020 se ha registrado el verano más caluroso jamás visto. Desde el año 2015 se han ido sucediendo uno tras otro, los años más calurosos desde que se tenga constancia. En caso del año actual, se han registrado temperaturas un 1,17ºC por encima de la media de los años anteriores.

Récord de incendios en EEUU

California, Oregón y Washington también han sufrido este verano, viendo como los incendios han devastado sus territorios y han obligado la evacuación de miles de sus habitantes.

Ya se han registrado 41.599 incendios en EEUU en lo que va de año, y se calculan ya unos 10.000 kilómetros cuadrados quemados. El recuento asciende a 24 muertes humanas y a 4.200 estructuras convertidas en ceniza.

Además de causar decenas de víctimas, los fuegos han desatado nubes de humo que han recorrido más de 2.100 kilómetros a través del Pacifico Occidental.

Una intensa temporada de huracanes

Desde Estados Unidos también se está viviendo un año con tantos huracanes registrados, que ya no quedan nombres para poder clasificarlos. Ahora se procede a nombrarlos con el alfabeto griego.

Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, la última vez que se vivió una temporada semejante fue en 1971.

Un año significativo para el cambio climático

A parte de la crisis del coronavirus, el año 2020 está resultando uno de los años más destacables en la historia del cambio climático. Los consumidores viven cambios de hábitos, las industrias bifurcan sus producciones y el mundo decae ante la falta de ecoeficiencia por parte de los países y sus empresas.

La urgencia y el reclamo de la población ante el cambio del clima cada vez más evidente es tal, que Bruselas ha elevado la intención de reducir las emisiones de manera más drástica de la inicialmente propuesta hasta 2030.

Europa pretende reducir las emisiones de CO2 desde un 40% hasta al menos un 55% hasta 2030

Esta medida afectará sobre todo a empresas, y en su repercusión, a toda la población. Aunque el coronavirus sea el foco de atención de los políticos europeos en estos momentos, no se excluye la gran necesidad de un cambio en los hábitos de consumo y de producción.

Esta medida va a obligar a todos los sectores a adaptarse para, conjuntamente, lograr este objetivo común.

Grandes empresas, como Apple, Unilever, Ikea o EDF ya apoyan esta iniciativa para conseguir una Europa climáticamente neutral de cara al 2050. Así, sus consejeros delegados coinciden en que el hecho de que las empresas se adapten a estas medidas ecoeficientes será beneficioso para lograr un entorno “económicamente viable y beneficioso para Europa”.

La comisión calcula que estos cambios permitirán un ahorro aproximativo de unos 100.000 millones de euros en los próximos 10 años.

¿Qué reformas podemos esperar?

Los sectores más afectados por estas medidas serán los de:

  • Industria
  • Transporte
  • Energía
  • Agricultura

Además de sumar la adaptación de edificios a un modelo más sostenible.

Algunos elementos, como los métodos de transporte o de producción afectarán comúnmente a las empresas cuya actividad esté relacionada con la producción y/o el transporte de mercancías. Éstas podrían ser las más susceptibles a tener que virar a un patrón más sostenible.

Cabe destacar que los países empezaron a adaptar sus legislaciones para paliar el problema medioambiental, cuyo ejemplo puede ser la Directiva sobre plásticos de un solo uso de la UE.

El papel de las empresas

Según las palabras de un activista y autor, Paul Hawken, “Solo las empresas tienen el poder de revertir degradación medioambiental”. Ésta es también la percepción del gran público que espera acciones concretas, visibles y significativas por parte de las compañías. Por ello, muchas empresas llevan años adaptando sus organizaciones y procesos a los valores y exigencias tanto de sus clientes, como de trabajadores, estableciendo sus responsabilidades hacía el medioambiente y la sociedad y reflajadas en la Responsabilidad Social Corporativa (RSC o RSE). Ésta constituye una “brújula” para las acciones y decisiones tomadas por cada organización.

Los clientes, cada vez más concienciados, ya sean en B2C como en B2B, aprecian y buscan empresas con Responsabilidad Social Corporativa sólida y ambiciosa. Así esoque parecía ser un reclamo más se está convirtiendo en una obligación a la que, tarde o temprano, todas las empresas tendrán que adherirse para el bien común y para un futuro sostenible.

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