Sí, es posible lograr un look atractivo a pesar de estar utilizando una mascarilla. Y sí, es posible aumentar tus ventas en pandemia y post-pandemia. Esto se logra teniendo en cuenta que los consumidores compran y experimentan la cosmética de manera diferente que antes.
Sigue leyendo para conocer las 5 tendencias más importantes que han venido para quedarse.
Efectos causados por la pandemia del coronavirus
Sin duda alguna, la pandemia del COVID ha tenido una gran influencia en algunas de las industrias más importantes a nivel mundial. El área de la belleza y del cuidado personal no es una excepción. Las fragancias, el cuidado de la piel y los cosméticos de color componen una facturación global de aproximadamente $500 mil millones anuales. Sin embargo, en el primer trimestre posterior a las primeras noticias del coronavirus las ventas bajaron considerablemente.
¿Qué pasará con las ventas?
Llegados a este punto es bueno recordar que en la recesión económica del 2008 las ventas de cosméticos se vieron ligeramente afectadas. Y aunque es cierto que disminuyeron, en tan solo 2 años volvieron a su nivel normal.
Es difícil predecir qué pasará ahora con las tendencias globales de venta, pero sabemos que éstas se ven influenciadas por el comportamiento de los consumidores. Las medidas de confinamiento y el resto de las repercusiones causadas por la pandemia han afectado la forma de consumir de los clientes de las empresas cosméticas.
Para que los vendedores y minoristas de artículos de belleza se beneficien, deben centrarse en los nuevos hábitos de consumo. Para saber de qué forma ha cambiado el comportamiento de los consumidores, has de tener en cuenta los siguientes puntos.
Nº 1. Contenido de los influencers
Los ingresos que recibe una persona con influencia en redes sociales dependen en gran medida de los pedidos y ofertas que le hacen las marcas. Más del 25% de quienes trabajan con este tipo de publicidad tenían menos entradas al inicio de la pandemia. Quizás pienses que este estilo de anuncios irá perdiendo su fuerza hasta quedar en el pasado, no obstante, es una equivocación, pues siguen siendo una opción atractiva.
Ventajas de los influencers
Actualmente, hay más marcas de cosméticos que exploran colaboraciones en diferentes canales y los influencers son un nexo clave. Trabajando con un/una influencer estamos aprovechando el alcance de las redes sociales, multiplicándolo por el factor de influencia que tienen estas personas dentro de la red. Hay que tener en cuenta que el trabajo remoto ha aumentado y las personas pasan más tiempo frente a sus dispositivos electrónicos. Además, el uso de las redes sociales sigue yendo en aumento, y son adictivas para el usuario. Es por lo que podemos suponer que las personas que hayan aumentado su uso durante la pandemia interactuarán con estas redes mucho más que en 2019 y esto representa una ventaja significativa para lograr generar más notoriedad y posicionar nuestra marca y nuestros productos.
Tengamos en cuenta que las personas influyentes suelen ser socios importantes en épocas de distanciamiento y limitaciones a nivel presupuestario. Gracias a su amplia audiencia, muchos especialistas del marketing se valen de su popularidad para ofrecer productos de forma rentable.
Nº 2. Experiencias digitales para potenciar las ventas
Marcas como Sephora y Ulta han sido afectadas por los cierres de sus tiendas a causa del coronavirus. Antes del inicio de la pandemia, el 85% de las ventas se realizaban directamente en los locales. Pero durante el último año se ha bloqueado un 30% del acceso a estos establecimientos de productos de belleza. El tiempo de la pandemia nos ha ayudado a acostumbrarnos a las compras online y parece que para muchos nuevos usuarios esta forma de comprar se ha convertido en la preferida.
Medidas que se han tomado para mejorar las experiencias digitales
Un punto clave que necesita el comprador, sobre todo de productos como los de maquillaje, es probarse el producto. Con el comercio digital en auge, algunas marcas han optado por cambiar su modelo de venta y brindar experiencias digitales de alta calidad. Se han acelerado algunas mejoras digitales que le dan prioridad a la CX innovadora (en otras palabras, la experiencia del usuario). Podemos mencionar aquí las herramientas virtuales para probar el maquillaje, como por ejemplo la GLAMlab de Ulta. Aunque ésta no es muy nueva, sí se ha convertido en el centro de atención de muchos clientes.
Sin duda alguna, las marcas grandes y pequeñas hacen bien en invertir y actualizar sus herramientas en línea.
Nº 3. Marcas con gran actividad en plena pandemia
Mientras el mundo entero trabajaba contra el COVID, las marcas de belleza se unían a la lucha. Con el fin de contribuir a la disminución de contagios han donado dinero y recursos para lograrlo. LVMH y L’Oreal convirtieron sus propias instalaciones en áreas de fabricación de desinfectantes. Por otro lado, Tatcha junto al alcalde Bill DeBlasio suministraron mascarillas a los empleados indispensables de Nueva York. Billie donó $1.000.000 a bancos para alimentos de los Estados Unidos. Gracias a estas acciones, los consumidores están atentos a aquellas empresas que no dudan de ayudar.
¿Por qué nos estamos remitiendo a estos hechos?
Pues bien, si una cosa ha destacado la pandemia, ha sido la gran aceptación que han tenido las iniciativas sociales y medioambientales de las marcas por parte del público general .
Hemos de estar más atentos que nunca a las nuevas oportunidades, y no solo limitarnos a cambiar la foto de perfil de empresa en las redes sociales cuando es el día de la madre. ¡Es hora de actuar!
Nº 4. Cambios en la demanda de productos para el cuidado personal
Los artículos de baño, vitaminas y humectantes son más demandados que nunca por los usuarios. Al mismo tiempo, los productos hair care, tintes y productos de do-it-yourself han notado un fuerte aumento en las ventas. Hemos podido ver cómo una gran parte de clientes del sector cosmético han comenzado a desarrollar o a complementar rutinas de belleza.
El objetivo principal de estas rutinas no solo se limita a mejorar su aspecto físico, sino a conseguir un efecto de bienestar a raíz de la misma.
Es por lo que los productos relacionados con el wellbeing han tenido una muy buena acogida, y la siguen teniendo como consecuencia de los confinamientos por la pandemia.
Actualmente, líneas completas de productos wellbeing o productos sueltos y complementarios pueden ser grandes opciones para los clientes actuales y potenciales de cualquier empresa cosmética. Y no olvides que, si un producto con claims relacionados con «wellbeing» es natural, ¡mucho mejor!
Nº 5. Nuevas tendencias en color cosmetics
Efectivamente, las tendencias relacionadas con el maquillaje se han ido ajustando. El famoso “makeupaddiction” registró un 36% de búsquedas al inicio de la pandemia. Los maquilladores con talento han encontrado la manera de fomentar la coordinación entre sombras de ojos y delineadores.
Asimismo, se han centrado en acondicionar las cejas para que se mantengan perfectamente. Y en algunos casos, logran combinar estos aspectos con el estilo de la mascarilla. Por último, se usa menos el relleno de labios y extensiones de pestañas para optar por acabados naturales y amigables.
Es totalmente lógico pensar que los productos cuyo efecto se centra debajo de la mascarilla han visto un descenso en su consumo. Sin embargo, no todo es blanco o negro, pues los productos de cuidado personal sí que han registrado una continuidad en sus ventas. Aunque la zona de alrededor de los labios no se vea tanto, la sequedad sigue estando a la orden del día, de la misma forma que el tan temido “maskné”.
La forma de consumir ha cambiado, pero no ha cesado. Nuestro cliente solicita cada vez más soluciones personalizadas para él, y por lo tanto debemos ser los primeros en estar a la orden del día de sus necesidades actuales para lanzar productos que alcancen nuestros objetivos de ventas.