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Aunque hayas oído hablar de la sostenibilidad desde hace ya tiempo, se trata de una novedad para una gran mayoría de empresas. La pandemia ha resaltado más que nunca la imperativa necesidad del conjunto de la sociedad por adaptarnos a un modo de vida, de producción y de consumo más sostenible.
La pandemia del COVID19 ha destacado varios aspectos concretos referentes a este asunto:
- Las empresas que ya han empezado a adaptar su estructura a un modelo más sostenible han podido beneficiarse de los puntos positivos que esto aporta. La sostenibilidad promueve la flexibilidad, por lo que algunas empresas han sido capaces de adaptarse a la nueva situación con mucha más facilidad que aquellas que conservaban su modelo tradicional.
- La preocupación por la salud, el bienestar y la seguridad han sido (y siguen siendo) el foco de atención desde el inicio de este periodo de tiempo.
- Hemos visto como los acuerdos estratégicos han supuesto una ventaja competitiva que ha permitido la supervivencia de muchas empresas. Sin acuerdos de colaboración y ayudas, muchas empresas habrían cerrado sus puertas.
Aunque toda adaptación requiere una inversión en un principio, el hecho de adaptar nuestra estructura organizativa a un modelo más sostenible nos vendrá devengado en beneficios a largo plazo.
Un ejemplo muy básico de por donde empezar para lograr tener una estructura más sostenible, es el permitir a nuestros trabajadores que puedan operar desde su hogar. La reducción de los desplazamientos no solo supone el ahorro de emisiones, sino que también es significativo dentro de los ahorros de la empresa: reducción de la amortización de material, ahorro en suministros y también un posible ahorro de espacio.
Es decir, que pequeños cambios en la base de la cultura de nuestra empresa pueden tener un impacto positivo en nuestra economía a muy corto plazo.
Sostenibilidad general en nuestra empresa
Cabe recordar que la protección social ha cobrado especial importancia dentro del ámbito de la sostenibilidad desde el inicio de la pandemia. La situación de precariedad de muchas familias ha aumentado la conciencia de la población general, ligando la sostenibilidad medioambiental con la protección del bienestar de las personas. Es por lo que, aunque una parte de nuestros empleados puedan trabajar desde casa, también debemos invertir en su salud y bienestar, promoviendo la sostenibilidad ampliamente entendida.
¿Porqué debemos de hacer eso?
Simplemente, porque habrás visto como una gran parte de los gastos en desplazamientos y rentings que tenía que asumir tu empresa se han visto drásticamente reducidos.
No hace falta guardar todo nuestro capital en la caja, sino que es el momento de reinvertirlo. En este caso, podemos invertir en aumentar la seguridad de nuestros empleados y en mejorar su bienestar en su teletrabajo.
Es un momento ideal en el que todas las empresas se encuentran en una situación parecida. Las videollamadas han venido para quedarse, al menos en una gran parte de los casos. Hemos podido aprovechar este momento para darnos cuenta de si de verdad hacía falta desplazarnos con tanta frecuencia y lo que esto suponía.
Viéndolo con perspectiva, el desplazamiento supone:
- Un vehículo (gasto económico)
- Gasolina (gasto económico y emisiones)
- Un seguro (gasto económico)
- Un desplazamiento (gasto de tiempo)
Es decir, que partiendo desde una base tan simple como la de reducir los desplazamientos de nuestros comerciales, vamos a poder beneficiarnos de un ahorro sustancial y una optimización del tiempo de estos. Este ahorro se va a poder reinvertir en el crecimiento y adaptación de nuestra empresa, de cara a consolidar una organización más flexible, rentable y próspera.
Si estás en los inicios del camino a la sostenibilidad, la movilidad va a ser tu primer paso.
Sostenibilidad en I+D
Hemos hablado de cuál podría ser el inicio a la transformación sostenible de nuestra empresa. Sin embargo, si queremos entrar más en materia dentro del departamento de innovación y desarrollo, deberemos tener en cuenta 3 variables:
- Nuestros procesos
- Nuestros métodos de producción
- Los proveedores
Adaptar procesos sostenibles dentro de un laboratorio no es tan fácil como reducir los desplazamientos, pues damos por supuesto que nuestros técnicos no tendrán un laboratorio en casa. Sin embargo, podremos revisar los procesos internos de nuestra empresa para suprimir pasos inútiles y reformular otros hacia un modelo más lean (liviano, austero).
El modelo de gestión Lean se empezó a desarrollar en Japón en los años 70 dentro de Toyota. Se trata de un sistema de producción que se adapta de una forma altamente flexible a los cambios dentro del mercado y que a su vez reduce los costes.
El objetivo de este tipo de management se centra en una producción y en un modelo de desarrollo con una máxima eficiencia.
Al contrario de lo que muchas personas creen, el lean management no es únicamente para empresas grandes ni para empresas del sector industrial. Es posible adaptarlo a cualquier empresa.
El modelo lean también nos ayudará mucho a reducir nuestros costes de producción y a optimizar los recursos que empleamos en ello.
Los proveedores van a ser otra decisión vital dentro de nuestro camino hacia la sostenibilidad. En este caso, tendremos que estudiar cuáles son los nuevos desarrollos que podamos abordar. Después de saber cuáles son los recursos que tenemos disponibles para ello, podremos hacer una selección de proveedores que ya estén alineados con la tendencia de la sostenibilidad. Es decir, que ellos también tengan unos procesos adaptados y una serie de productos que vayan acordes con la tendencia.
En este aspecto, nuestra reputación se podría ver influida por nuestros acuerdos de colaboración, aunque en función de cuál sea tu cliente final, esto cobrará más o menos importancia. En caso de negocios B2B estos acuerdos son a menudo difíciles de cambiar, pero, por otro lado, su afectación de nuestra reputación puede no ser muy notable. Para las empresas B2C, en cambio, su colaboración con proveedores “no-sostenibles” podría afectar su reputación de una forma mucho más sustancial.
Además, debemos de tener en cuenta cuáles son los productos que nos están proveyendo y actualizarlos de acorde con las tendencias actuales. Por ejemplo, podemos aprovechar trends de los upcycled ingredients y del clean beauty para nuestros nuevos desarrollos. Sería una situación win-win, ya que estaremos ganando un know-how con ingredientes que puede que aún no estemos usando (y que se están reclamando cada vez más) y también estaremos alineando nuestro catálogo con la tendencia de sostenibilidad.
Para introducir estas y otras soluciones sostenibles lo más recomendable es contar con un equipo experto en sostenibilidad cosmética, como Bloometíc. Será una decisión vital para ahorrar recursos en pruebas/error, y sobre todo, para replicar un modelo eficiente testado en más empresas como la tuya.
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