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Los materiales de tu packaging (y la cantidad del material que empleas para “envolver” tu producto) son un mensaje al subconsciente de tus clientes. Si los valores y la comunicación de tu empresa se centran en la sostenibilidad, deberías de tener en cuenta varios aspectos de tu packaging antes de que sea demasiado tarde.
¿Porqué el packaging es LO PRIMERO?
Lo primero en lo que se fija un consumidor, es en el packaging de tus productos. Antes de ver el INCI en el dorso de su caja, tendrá que coger tu packaging, ojearlo y finalmente voltearlo. Tampoco olvidemos que mirará el INCI en el caso de que tu packaging le llame suficientemente la atención como para cogerlo.
El diseño y el material empleado (y la forma de la que se emplea) es lo que va a acreditar que los pilares de tu empresa son los que tanto esfuerzo le está costando comunicar para diferenciarse e identificarse.
La sostenibilidad en el packaging cosmético
Cada vez vemos como van surgiendo más y más formas, materiales, tamaños e incluso texturas en lo que respecta a los packagings cosméticos. Sin embargo, por mucho trabajo que se esconda detrás de un envoltorio creativo, la percepción de los consumidores puede ser muy diferente a la nuestra.
Estamos en un sector que, junto al de alimentación, está en el punto de mira de los consumidores por sus costumbres en usar envases poco sostenibles y respetuosos con el medioambiente.
Nuestros clientes están altamente informados, no solo sobre los ingredientes de nuestros productos, sino sobre el tipo de packaging que usamos para envasarlos y envolverlos.
La decisión de compra ya no solo va dirigida a factores de belleza, sino a factores de bienestar personal: es por lo que podemos decir que el packaging es, hoy en día, un arma de doble filo.
Aunque la tendencia del respeto al medio ambiente no sea reciente, está en pleno auge. La pandemia del COVID-19 ha ayudado a acentuar aún más esta tendencia, creando círculos informativos alrededor de empresas, marcas y productos en concreto.
Estos círculos, ya se puedan encontrar en foros o en redes sociales, pueden darle un empujón a nuestro producto hacia el éxito, o hacia el fracaso. Y creednos cuando decimos que para darle ese empujoncito a vuestro producto, hará falta menos del 1% del tiempo que se ha empleado en desarrollar dicho producto.
Cosmética sostenible = Packaging sostenible
Habrás visto que en los últimos meses han aumentado las ventas online. La compra online implica que el consumidor no pueda tocar y ver realmente el producto hasta recibirlo físicamente.
Son cada vez más los clientes que quieren al momento de abrir la caja de cartón de Correos Express (o de Amazon), lo primero que esperan es que el packaging del producto sea lo más sostenible posible.
Es uno de los primeros factores que van a hacer que:
- El cliente vuelva a comprar
- El cliente recomiende nuestro producto a otra persona
- El cliente tenga una experiencia de compra a la altura de nuestras expectativas (y de las suyas)
Esto es de vital importancia en caso de cosmética natural, ya que el hecho de introducir un producto biológico/ecológico/natural en un recipiente no sostenible es incongruente, y así lo percibe nuestro cliente. Es una manera de contradecir el concepto de cosmética sostenible que busca el consumidor. Esto puede causar que nuestra empresa dé una imagen de engaño y de poca confianza.
¿Cómo hacer que el packaging se aproxime lo máximo posible a la sostenibilidad?
Según Forbes, el packaging sostenible es el futuro de la industria cosmética. Y para conseguirlo la política del packaging debe usar le método de las tres R’s: Reducir, Reutilizar y Reciclar.
Reducción del packaging
La reducción del packaging tiene por objetivo eliminar cualquier característica sobrante en el embalaje o envase del producto.
Para ello, se puede optar por:
- Reducción del espesor y la cantidad de plástico empleada, a la medida de lo posible
- Eliminación de la caja (y el plástico que a menudo la envuelve) y conservar únicamente el envase
- Suprimir elementos decorativos inútiles y optar por la serigrafía o el rediseño de etiquetas
La última opción, y seguramente la más contraintuitiva, es la de aumentar el tamaño del envase. Cuanto más grande sea el envase, menos plástico se emplea para la producción multiplicada del producto.
Es decir, que los típicos formatos “ahorro” no solo servirían para ahorrar dinero en el precio final, sino también el plástico y a su vez conseguir una línea de packaging más sostenible.
Reutilización y recarga
El inicio de los problemas medioambientales está en los hábitos de consumo del ser humano. Esos hábitos se ven reflejados en el consumo repetitivo del consumidor final, que acaba comprando varias veces el mismo producto, multiplicando la cantidad de packaging necesario.
Los packagings de recarga resuelven problemas de desperdicio, reducen costes de producción y fomentan precios de compra más bajos.
Este modelo de negocio se aplica ya a productos de higiene de aspecto líquido como el gel de ducha o el champú. Será un desafío aplicarlo a productos de belleza como cremas o serums, pero el esfuerzo valdrá la pena.
Reciclaje
El reciclaje de envases de productos de personal care no es fácil. A menudo hablamos de envases de tamaño pequeño que se escapan de los filtros en las plantas recicladoras. Hay varios puntos a evaluar para elegir un envase más reciclable: el tipo de plástico empleado, el tipo adhesivo de las etiquetas (lo ideal es que sea hidrosoluble), o incluso el color de tapones de los envases. Ya que entran en juego varios factores, vale la pena trabajar con los especialistas en envases sostenibles que nos aconsejen y ayuden a tomar una decisión acertada.Remplazo directo con materiales más sostenibles que el plástico
Otra variable de la tendencia del packaging sostenible es la utilización de materiales más sostenibles que el plástico. Entre estos, encontramos la madera, el corcho o el cartón para packaging secundario, o el vidrio para envases.. Aunque este último no es viable al día de hoy para grandes envases (la huella de carbono de su transporte podría superar la del envase de plástico), sí puede ser útil para envasar unidades pequeñas, reemplazando pequeños envases de plástico que normalmente no se reciclan, ya que escapan por el tamaño de los estándares en las plantas recicladoras. Además, hoy en día, la tecnología permite producir materiales como el bio-plástico, envases de materiales reciclados, o film compostable. También encontramos materiales biodegradables hechos a base de almidón de maíz, algas, trigo, cáscaras de plátano, bambú u otros, que, aunque no sean compatibles con la mayoría de nuestras fórmulas, pueden servir para utilizar en el packaging secundario.
Antes de lanzarte a por una de estas soluciones, recuerda que tu producto no será compatible con todas ellas. Independientemente del precio, el aspecto básico a tener en cuenta ante todo es la compatibilidad del packaging con la fórmula de tu producto.
La opción más fiable y segura para encontrar el packaging ideal para tu producto es contar con una empresa especializada en cosmética sostenible.
¿Cómo progresa el mercado?
Las empresas de personal care están evolucionando y adoptando poco a poco la bio-cosmética y los packagings sostenibles. Sin embargo, aunque esta tendencia lleva con nosotros ya varios años, todavía más del 80% de las empresas sigue sin esforzarse por conseguir un packaging más sostenible, quedándose en el montón (en este aspecto, claro). Estas marcas corren un gran riesgo de quedarse atrás, ya que cada vez más consumidores busca productos cosméticos sostenibles, tanto en su fórmula, como en su packaging.
Y no podemos olvidar que el mejor comercial de una empresa es el cliente satisfecho.
Como hemos comentado antes, los círculos sociales formados en redes sociales, foros de opinión y similares le dan al consumidor un poder que va mucho más allá de todos los esfuerzos empleados en marketing de una empresa.
Cualquier incongruencia entre nuestro mensaje como empresa y nuestro resultado como producto puede desmoronar años de esfuerzos, de recursos y de trabajo acumulado, desde la dirección hasta el marketing, pasando por el departamento I+D. Por esto es importante integrar los valores y conceptos de la cosmética sostenible en todos los niveles de nuestra empresa.
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