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Desde hace más de 10 años, la tendencia de los productos naturales ha ido en aumento. Como toda tendencia, sus principios se caracterizaron por la libertad de actuación de las empresas de cara a lanzar nuevos productos y clasificarlos como naturales. Frente a un consumidor cada vez más desconfiado, la existencia de un organismo oficial que certifique los productos que éstos compran se ha hecho cada vez más imprescindible.
El paso del tiempo ha dado lugar a organizaciones privadas independientes cuyo objetivo es el de emitir certificaciones para avalar el origen natural, orgánico o bio de los productos cosméticos.
En el 2017 interviene el Organismo Internacional de Estandarización (ISO) para añadir su regulación a las ya existentes certificaciones privadas.
¿Qué es la ISO 16128?
La norma ISO 16128 fue elaborada por un comité técnico en el que participaron 28 países. El resultado es un documento voluntario que normaliza, a nivel internacional, la definición de determinados ingredientes utilizados en la fabricación de productos cosméticos, así como una metodología común para calcular el contenido de compuestos naturales u orgánicos en la formulación final.
La ISO 16128 describe los diferentes enfoques que existen para calcular el índice de naturalidad, de origen natural, orgánico y de origen orgánico que se aplican a ciertas categorías de ingredientes.
La gran ventaja de contar con ISOs es que se trata de una certificación con validez internacional y cuyo reconocimiento es cada vez más amplio, tanto por parte del consumidor como por la industria en sí.
Esta certificación nos permitirá alegar que nuestro producto es natural u orgánico a base de la composición cuali-cuantitativa de nuestro producto. Sin embargo, no contempla diferentes aspectos técnicos de la producción, como es el caso de varios sellos privados de cosmética natural. Hablamos de esto en el siguiente punto.
¿Qué es lo que no contempla la ISO 16128?
Aunque la ISO 16128 haga referencia a características de nuestros ingredientes, no tiene en cuenta ni permite hacer alegaciones a cerca de:
- La seguridad del consumidor
- La seguridad medioambiental, ni desde el punto de vista de materias primas, ni procesos usados
- Consideraciones socioeconómicas, ej. comercio justo
- Características del packaging
Es importante de recalcar que los conservantes controvertidos, ingredientes potencialmente alergénicos, disruptores endocrinos, disolventes petroquímicos, siliconas, ingredientes derivados de OMG o de tejidos animales no están limitados para la obtención de la ISO 16128.
La ISO 16128 tampoco contempla medidas de control para garantizar la trazabilidad de los ingredientes.
¿Cómo está dividida la ISO 16128?
La primera parte de la ISO 16128 fue publicada en 2016. Es la norma ISO 16128-1.
Ésta divide los ingredientes en cuatro clasificaciones diferentes:
- Ingredientes orgánicos
- Ingredientes derivados orgánicos
- Ingredientes naturales
- Ingredientes derivados naturales
Es importante destacar que, dentro de esta primera parte de la norma, no existe un listado de ingredientes prohibidos. Los aspectos que se tienen en consideración son los referentes a los procesos químicos y biológicos que se emplean para considerar la clasificación de un ingrediente para entrar dentro de uno de los 4 grupos mencionados arriba.
Esta primera parte de la norma permite a los fabricantes de ingredientes cosméticos especificar a qué categoría pertenecen los productos que comercializan.
La segunda parte de la norma, es decir, la ISO 16128-2, se publicó en 2017.
Ésta permite calcular los índices correspondientes a las distintas categorías de ingredientes ecológicos y naturales, es decir, el porcentaje natural o ecológico de los productos cosméticos acabados.
Aquí tampoco existe una “lista negra” que liste productos no permitidos.
¿Por que es útil la ISO 128?
Según la norma ISO 16128, los productos que cumplen sus requerimientos pueden usar el claim “orgánico” o “natural”, lo que los consumidores tomarán como una señal de confianza.
A pesar de los gaps mencionados anteriormente, esta norma es una herramienta sencilla y económica para comunicar el grado de naturalidad de nuestro producto. Su cálculo es rápido y no exige auditorías externas. Es también compatible con los sellos de cosmética orgánica, natural y bio que adjudican diferentes certificadoras. La ISO 16128 es una buena opción para empresas nuevas, que quieren entrar en mercado de la cosmética natural, pero no pueden en estos momentos invertir fondos y tiempo en las certificaciones. Esto sí, pasada la primera etapa de la actividad de la empresa o cuando el producto se convierte en rentable, recomendamos realizar el esfuerzo de consecución de otros sellos, que tienen más peso tanto objetivo, como en ojos de nuestros clientes.
Sabemos que este tipo de gestiones puede suponer un gasto importante en tiempo y recursos de las empresas. Es por lo que Bloometíc ayuda a gestionar el proceso de consecución tanto del sello de la ISO 16128, como de otras certificaciones. Contar con la empresa externa que da este tipo de servicio te permitirá demostrar la “naturalidad” de tus productos en la mayor brevedad posible, rentabilizando tu tiempo y recursos.
Si quieres obtener más información sobre la ISO 16128 puedes visitar la página oficial de ISO.
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